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Hoy me siento tan bien, feliz. Feliz gracias a tí. Con ganas de dar a entender lo feliz que soy. Tengo ganas de verte, ganas de besarte, de abrazarte... Y sí, te hecho de menos , lo reconozco. ¡Te hecho mucho de menos! ¿Está bien? Tú ganas.
Podría volver a escribirte MIL veces más todo lo que pienso de tí, todo lo que te quiero y todo lo que me gustaría abrazarte.
Puede que dijeras que esto no iba a cambiar PERO..

Orgullo.

Dejando el orgullo atrás, dije las palabras, las palabras que temía, ahora solo falta ver el efecto que causan esas palabras...

Orgullo, valor, miedo, sufrimiento..

Palabras mudas.

Tengo tánto, tántisimo que contar, pero realmente me sale tan poco... Tengo palabras mudas, acongojadas en mi corazón, y nosé como encauzarlas para que cojan forma, y consigan salir de muy adentro.

Valiente, hay que ser muy valiente

AGHH

¿Porqué ahora?

¿Justo ahora? Lo tenía todo planeado, y tú como siempre, tienes ese poder, ese mismo poder con el que rompes mis planes por completo, con el que cambias mi pensamiento cada dos segundos

No quiero, no quiero quererte, aunque ya lo hago..

¡LOCA! Me voy a volver loca...

Mañana.

Empezará algo nuevo, será un nuevo, más nuevo yo.

El otro quedará atras.

Haaaaaaaasta otra !

¿Disimular?

Y es que ya no puedo disimularlo. Disimular que te hecho de menos, disimular que cada vez que te veo me muero de ganas de besarte, disimular palabras entrecortadas que salen como murmullos de mi boca, por miedo a ser oídos, disimular la sonrisa cada vez que pronuncian tu nombre, disimular que cada día me llenas, más y más, disimular que me duele, me duele mucho pasar más de un día sin hablar contigo.

¡AHHHHHHHHHHHH!

Quiero decirlo, decir que quiero abrazarte, besarte, correr, gritar, reir, llorar contigo.

Quiero ser eso, eso que te haga sonreir, quiero serlo y no quiero disimular más!

¡San se acabó! Chao pescao!

Hoy.

Hoy he pensado, he pensado dejar de pensar , he pensado que no merece la pena pensar tanto en tí. He pensado que debo ser feliz, sin necesitar que estes ahí. Hoy he pensado en mí.

Aún así, lo más probable es que vuelva a tropezar con la misma piedra, que los complejos me vuelvan a comer, y aunque todo me vuelva a superar seré feliz, feliz sin tí. Por mucho que te tenga presente día a día, lo intentaré, intentaré volar, volar y ser libre, libre sin tí, porque hasta ahora el hecho de que estés ahi no me ha dejado volar.

Adiós, no te queda otra.