domingo, 10 de abril de 2011


Susurros, míradas, secretos que solo la arena guarda, sonrisas que quedarán plasmadas para siempre en la profundidad del mar, y tú sonrisa, que quedará para siempre grabada en su retina, en su cabeza, y en ella, que es lo importante.
Ese día llegó, llego más pronto que tarde, eso que tanto ella anhelaba, eso que ella creía imposible. Pero todo fue gracias a él; Él, que supero sus miedos, se dio cuenta de lo que de verdad es el "amor" y de lo que realmente se enamoró, de su interior.
Él era carismático, siempre la hacia reir y sobretodo la apollaba en sus decisiones. Tenía unos ojos en los que ella podía perderse si él la dejara, una sonrisa que transimitía paz y tranquilidad, tenía un "nosequé" que la hacía enloquecer.
Era agradable, simpático, atento y un buen chico. Y sobre todo, y lo único que sabía ella es que detrás de esa apariencia, detrás de ese "guaperas" había una GRAN persona. Ella, sabía solo cuándo le miraba a los ojos, que tenía algo que decir pero que realmente no lo decía.

Ella, sabía perfectamente, que ella no es lo que el quiere, pero el es mas de lo que ella podría desear.

No hay comentarios:

Publicar un comentario